Joan Fontcuberta and the Sputnik [English & Spanish]

Joan Fontcuberta and the Sputnik
by Jorge Luis Marzo

02For this Project (1997), Fontcuberta fabricated a story about an evidence for a “Soyuz 2” mission involving cosmonaut Ivan Istochnikov. Soyuz 1, an actual Soviet space mission in 1967, had ended with the death of cosmonaut Vladimir Komarov when the spacecraft crashed on landing. In 1968, according to the fabricated story, “Istochnikov and his canine companion Kloka mysteriously vanished after leaving the [Soyuz 2] capsule for a routine space walk. When the Soyuz 3 arrived for a docking maneuver, it found only a vodka bottle containing a note, floating in orbit outside the empty, meteorite damaged ship.” To avoid embarrassment, Soviet officials deleted Istochnikov from official Soviet history; however, the “Sputnik Foundation” discovered Istochnikov’s “voice transcriptions, videos, original annotations, some of his personal effects, and photographs taken throughout his lifetime.” The exhibition of artifacts (e.g., photographs) related to “Soyuz 2” was shown in many countries, including Spain, France, Portugal, Italy, Mexico, Japan, and the United States. Among other reactions to the exhibition, a Russian ambassador “got extremely angry because [Fontcuberta] was insulting the glorious Russian past and threatened to present a diplomatic complaint.”

Several lines of evidence available since the first exhibition of “Sputnik” in 1997 in Madrid suggest that the story and artifacts form an elaborate hoax. Read more at Wikipedia.

Espaà±ol
Cuando algo parece natural, como el suelo, se tiende a no interpretarlo, a no prestarle atencià³n. Pero, un detalle extraà±o, una mirada mà¡s atenta de lo normal, una leve dislocacià³n pueden hacer que el suelo devenga una realidad central, no una simple sombra por debajo de las cosas. Hace bastantes aà±os, durante la lectura de un libro sobre la historia del Sputnik, que giraba en torno a la manipulacià³n de los archivos soviéticos respecto a algunos de los fracasos espaciales, el que pergeà±a este texto se encontrà³ ante una noticia que le despertà³ cierto recelo. Segàºn el libro, perfectamente documentado, una nave de regreso de una de las misiones tripuladas de los aà±os setenta aterrizà³ sin el cosmonauta a bordo. El gobierno destruyà³ todas las evidencias del escà¡ndalo de sus archivos. Todos los indicios seà±alaban que el tripulante habà­a “abandonado” el cohete. Es mà¡s, habà­a incluso dejado una nota que supuestamente reflejaba un trance onà­rico. En ella se leà­a: “Yo he visto cosas que vosotros no creerà­ais. Atacar naves en llamas mà¡s allà¡ de Orià³n”¦”. Vaya, esa frase era demasiado familiar, ¿dà³nde la habà­a oà­do antes? Finalmente lo recordé: “Blade Runner”. Todas las alarmas se dispararon. ¿Qué diablos tenà­a entre manos? Comencé a leer el libro de nuevo a la busca y captura del cà³digo que me permitiera descifrar el misterio. El cosmonauta se llamaba Ivan Istochnikov, y su retrato también me era muy cercano. “Istochnikov”, traducido al castellano, es “fuente cubierta”. ¡Bingo! Joan Fontcuberta. Cuando un dà­a conocà­ en persona al fotà³grafo le rendà­ mi mà¡s sincero tributo. Me habà­a engaà±ado por completo, infiltrà¡ndose en mi ciego entusiasmo por los temas espaciales, y confirmando la famosa mà¡xima de Harry Houdini: “es en el entusiasmo en donde mejor se produce el engaà±o”.